martes, 9 de agosto de 2011

en agosto y septiembre, volvemos con todo




Reproducción histórica de un futuro

por Celia Dosio

actúan: Julia Fumari, Lisandro Penelas, Rosario Varela, José Escobar, Julieta Timossi, Ignacio Torres.
dramaturgia y dirección : 
Francisco Lumerman

Leticia Martín

escenografía: Sol Soto
funciones: Viernes 23 hs.
teatro: Timbre 4 México 3554 tel: 4932-4395


Lo primero es la extrañeza. ¿Anacronismo? En tus últimas noches, de Francisco Lumerman, va a comenzar. Hay un teléfono puesto a cargar en el piso, una notebook al público como pantalla que en blanco y negro repite imágenes históricas, la tecnología convive con cierta estética cruda y espíritu que recuerda a los '70. Este cruce instala el clima de la obra, apocalíptico pero sin renunciar a algo parecido al optimismo; una reproducción histórica en el futuro. Es decir, una ficción.
Luego, la violencia. La peor, la cotidiana, la que se naturaliza y se vuelve compañía habitual de los días. ¿Cómo se dice basta? Afuera todo es muerte y desolación. El frío se ensaña en un invierno cruel, enfrentamientos armados diezman los poblados. Toda persona es un enemigo potencial. En este contexto, dos hombres -y sus respectivas parejas- están forzados a convivir. Puertas adentro, la violencia va desnudando los vínculos. ¿Son primos? ¿Son hermanos? Lo mismo da. Se puede vivir sin agua, sin comida, sin amor. Se acumulan los “no puedo”: no puedo moverme, no puedo procrear, no puedo vivir sin vos, no puedo... Y aun así se puede vivir con la amenaza permanente, sospechando de todo y todos, endureciéndose. Y aun así, los protagonistas de esta historia pueden lavarse, trabajar, atender su negocio, comer y hasta jugar.
Una dramaturgia potente y precisa de Francisco Lumerman, que muestra sin explicar, que alude sin subrayar, confiando en la elocuencia de cada uno de los signos elegidos para narrar: el frío, lo inhóspito acrecienta la soledad y la carencia de todo.
El espacio escénico muestra pero sobre todo alude volviendo tangibles las imágenes del local que no vemos pero juraríamos saber cómo es: la cortina metálica, la calle desolada. Luego, las ventanas que recortan -y permiten- escenas en simultáneo, el sonido macizo de las puertas que se cierran para preservar por un rato la seguridad del hogar. En tus últimas noches, además, está sostenida por actuaciones muy sólidas -ya una marca distintiva de Timbre 4- en las que destacan especialmente Rosario Varela y Lisandro Penelas.
Hay algo crudo, impiadoso en mostrar al desnudo aquello que estamos dispuestos a hacer para alcanzar nuestros sueños más primarios. La inminencia de una decisión, la responsabilidad para con los tuyos. El llamado del deber, la convivencia forzada, las obsesiones. Y Perón, sinfonía de un sentimiento dialogando, imagen de fondo y punto cero de esta historia. En tus últimas noches resulta así una mirada extrañada a la militancia, la clandestinidad y la violencia desde la hipótesis de un futuro conocido.


No hay comentarios:

Publicar un comentario